LA IGLESIA EXISTE PARA EVANGELIZAR…
Se conoce como evangelización el acto de predicar el evangelio de Jesús, es decir, de difundir el cristianismo. La evangelización es una función propia de los creyentes de Cristo y del resto de confesiones cristianas.
La palabra evangelista viene del griego koiné εὐαγγέλιον (euangelos, εὔ = “bueno, buena”, ἀγγέλλω = noticia, mensaje), que significa aportador de buenas noticias, fundador de buenas nuevas. La expresión en supresión koiné para buenas noticias, ευάνγελιον (eu-angelion) es usado para referirse a los cuatro Evangelios en el Nuevo Testamento; así los Evangelistas son también los autores de los cuatro Evangelios, tradicionalmente conocidos como Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
En la Iglesia católica la misión de evangelización pertenece a todos sus miembros, y de forma especial a la familia, como núcleo fundamental de evangelización. Recientemente, se le da una gran importancia a la llamada Nueva Evangelización, como respuesta al rápido abandono del Catolicismo que sufre la Europa moderna. De hecho, este el tema principal de la encíclica Evangelii gaudium. En esta encíclica el Papa Francisco anima a la totalidad de la Iglesia a realizar el kerygma. Francisco se detiene en la importancia de la homilía, que «debe ser breve y evitar parecerse a una charla, o una clase», además debe ser preparada con cuidado, valorado y con su respectiva anticipación.